sábado, julio 11, 2015

La incómoda herencia recibida

Del 20 de mayo al 10 de julio el ayuntamiento de Pelayos de la Presa, tanto el alcalde saliente como el entrante tras las elecciones del 24 de mayo, tuvieron tiempo de contestar a la petición de información del Defensor del Pueblo sobre el voto en contra del Partido Popular al cambio del nombre de la calle José Antonio por el de Adolfo Suárez.

Sin embargo, el ayuntamiento ha permanecido en un  estado de parálisis, previo a las elecciones y después también en el periodo post-electoral y no ha respondido a la petición de la oficina del Defensor del Pueblo, por lo que éste ha vuelto a solicitar la información nuevamente, pero esta vez indicando que en caso de no contestar, incumplirá su obligación legal a contestar a una de las más altas instituciones del Estado y el municipio de Pelayos de la Presa será declarado como acreedor de “una actitud hostil e entorpecedora”. No es la primera vez que el Defensor del Pueblo remite esta advertencia. Ya lo hizo en el año 2012.

Finalmente, se contestó por parte del ayuntamiento excusándose de aplicar la Ley de la Memoria Histórica, a lo que el Defensor replicó indicando que “había que cumplir imperativamente la ley”. Algo que sucedía por primera vez y que fue ampliamente recogido hasta en la prensa nacional, aunque las calles continuaron exhibiendo nombres franquistas. Enlace:

Según la Ley Orgánica 3/1981, del 6 de abril del Defensor del Pueblo, esta ausencia de colaboración, si finalmente se produce, será incluida en el informe anual correspondiente que se remite a las Cortes Generales. Aún en el caso de contestar ahora, ya será incluido en el Anexo de entidades que han recibido un tercer recordatorio con la obligación de contestarle.

En contra de aquellos que piensan que es mejor no criticar al gobierno municipal de Pelayos de la Presa o mirar para otro lado, sigo pensado que la categoría de un consistorio se mide no en los sueldos que se atribuyen sino en la respuesta a los problemas del municipio y la solución a los numerosos problemas heredados del anterior gobierno municipal, presidido por Herminio Cercas, como es, en este caso, el incumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica. Esperemos que por el bien de la imagen pública del municipio se conteste a la oficina del Defensor con la mayor celeridad posible. 

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